Te dije adiós con una cara de confusión, con la vieja frase,
el del problema soy yo, recuerdo que dijiste que todo tiene solución,
que lo nuestro no podía terminar, simplemente calle,
con una lagrima recorriendo tu mejilla, me sonreíste,
con la sonrisa mas irónica que te había visto y dijiste:
Al parecer estas decidido, has de tener claras tus razones,
al escucharte decir esto se me revolvió el estomago,
todo se volvió de pronto tan confuso, te paraste junto a mi,
besaste mi frente, limpiaste tu mejilla y me deseaste la mejor
de las suertes, recuerdo que dijiste:
“Que la vida te de la mejor de sus sonrisas, porque en mi rostro
ya no aparecerá una, no como las que tenia para ti.”
Hoy solo quiero que sepas que aunque me marche,
tus besos y caricias siempre me acompañan,
aunque con otro amor en el corazón,
puedes estar segura que estarás conmigo,
tus recuerdos mi mejor amuleto,
donde quiera que te encuentres te deseo lo mejor de la vida.
w.s.
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